En la frontera con Argelia se eleva una cadena de montaña poco elevada que culmina a 900 m de altitud.Sin embargo su relieve brusco, excavado en barrancos, les hizo por mucho tiempo inaccesible.Hoy día una carretera permiten acceder a los tres oasis, (Chebika, Tameghza y Mides) abandonados por sus habitantes debido a su escarpadura.
Ya existían en tiempo de los romanos, últimos bastión de protección de las fronteras del Imperio.
Se construyeron nuevos pueblos junto a los abandonados con los mismos nombres, pero con más comodidades (agua, electricidad..).
Oasis de Tameghza
Tameghza....pueblo viejo y pueblo nuevo.Hay una historia sobre la fundación del pueblo de Tameghza. Cuentan que dos hermanos decidieron salir en busca de un lugar donde poder vivir, separándose ambos en la búsqueda, pero con la obligación de llamar al otro en el caso de que alguno lo encontrase.
Uno de los hermanos llego a este oasis, y en vez de llamar a su hermano, inició la construcción del pueblo (el viejo).
Pasaron los años y el camino del otro hermano le llevó a este oasis. Enfarado por que no fue a avisarle, decidió iniciar otro asentamiento (el nuevo) junto al de su hermano y ...... hasta hace poco no se podían ni ver los vecinos de ambos pueblos.
Oasis de Chebika
Los que vieron la película el Paciente Inglés, reconocerán el viejo pueblo en ruinas de Chebika sobre su borde rocoso. A partir de las tiendas y el bar, (casas abandonadas arregladas para tal fin), sale una senda que permite remontar el cauce canalizado hasta su fuente, que irriga el palmeral. Junto a ésta hay una pequeña balsa donde los niños juegan saltando de las rocas al agua. También, algo muy típico por estos lares, vendedores de todo,.. rosas del desierto, geodas, pañuelos,.......serpientes, escorpiones.....etc.
Este recorrido lo hicimos con un guía local (no el guía-acompañante) que hablaba muy bien el castellano y no omitia detalles de la función del oasis, su extensión,.... y demás curiosidades que el recorrido ofrecía.
Fue un paseo de media hora que se nos pasó volando. Merece la pana hacer este recorrido, el lugar lo merece y si el guía local se lo ha "currao" .... "ser agradecidos es de bien nacidos" así que le dimos un dinar cada uno por sus explicaciones.
Ya de vuelta al hotel salimos de la carretera y nos introducimos con los 4X4 por las dunas del desierto con atasco incluido. Como anécdota comentar que el conductor del todo-terreno que llevaba a nuestro grupo se había casado el día anterior..... no se si eso influyó en que se quedara atascado en plena duna.La verdad es que dimos más botes que una pelota (hay que agradecer que antes de iniciar el paseo por las dunas cambiaramos de asientos; los "chicos" pasamos a la parte trasera del Toyota y las "chicas" más seguras en los asientos del medio) pero fue divertido hasta que el todo-terreno casi supera una de las dunas....... pero se caló el vehículo y se quedo atascado.
Es curioso, pero ninguno de los tres 4X4 que componían la incursión por las dunas del desierto tenía una mísera cuerda para poder remolcar al vehículo atascado en la arena (ni cuerda, ni pala, na de na).
Por suerte un 4X4 de otros excursionistas, creo que franceses, pasó por el lugar y éste sí tenia una cuerda que consiguió liberar el vehículo de la duna.
Y con otra historia que contar a la vuelta de las vacaciones nos dirigimos al hotel a comer.
Paseo en calesa por el palmeral de Nefta.
Tras la comida nos fuimos a la habitación a descansar un poco ya que a eso de las cinco teniamos otra excursión por el palmeral de Nefta en calesa.
Hicimos grupos de cuatro para subir a las calesas, unas calesas que no pasarían una ITV,... y de los famélicos caballos que decir...... desde luego no eran puras sangres árabes.
De hecho se les veían tan delgados que sólo tenían huesos, no se de dónde sacaban las fuerzas cuando les tocaba ascender por un repecho..... posiblemente el "palo" de la mano del chico que lo guiaba tenía mucho que ver, a pesar de las reprimendas que éste recibía de "María y Marivi" cada vez que pegaba al pobre proyecto de caballo con el palo.
Ya una vez dentro del palmeral hicimos una parada para recorrer a pie un tramo con un guía local que nos explicaba la formación y los diversos cultivos que contiene un palmeral; hay algo más que palmeras datileras, hay frutales, legumbres, .....como es el caso de la planta de la foto de abajo/derecha, la Lawsonia alba Lam, con la que se hace el tinte de henna.
La henna o alheña (del árabe الحناء al-ḥinnā´) es un tinte natural de pelo (color rojizo) que además se emplea en una técnica de coloración de la piel llamada mehndi. Se hace con la hoja seca y el pecíolo de la planta de la foto de la derecha.
Para hacer la henna, se hace un polvo verde parduzco con los extractos vegetales y se mezcla zumo de limón y aceites esenciales para liberar el tinte de las hojas y azúcar para dar consistencia. Cuando se aplica a la piel el tinte se vuelve naranja pálido y para oscurecerlo se le añade café o té.
La henna nunca es negra, sólo se consigue este color añadiendo un tóxico, la Para-phenylenediamine o PPD. Este elemento químico puede causar alergias, dermatitis, quemaduras y cicatrices. Existen botes de henna preparada con tintes naturales de varios colores, sin riesgos, pero la capacidad del tinte se ve muy afectada, apenas durará el dibujo un par de dias. La única forma de obtener un tatuaje temporal negro es mediante la tinta que procede de un fruto peruano llamado Huito o Jagua. Se aplica con pincel y tiñe la piel del mismo modo que la henna, desapareciendo en unas dos semanas.
Después una persona subió a una palmera e hizo una demostración de cómo se realizaba la recogida de los dátiles de éstas e invitó a cualquiera de nosotros a que lo intentara; Nelson y Jesús subieron unos metros..... lo justo para salir bien en la foto.
Tras las risas, entramos a una cabaña de madera donde no dieron a degustar el vino de palmera y fumar en pipa la hoja de ésta.
Tras la charla y para no perder las buenas costumbres.......se inicia la venta del "género palmero"; los dátiles y sus hojas secas para fumar en pipa (ésta incluida).
Y terminada la venta subimos de nuevo a las calesas que nos dejaron a la salida del palmeral, junto a pueblo. Descendimos y seguimos a pie con un guía local, anduvimos por Nefta hasta el autobús, que nos llevó al hotel. Una ducha rápida y volvimos de nuevo al autobús. Nos acerco hasta un centro donde se iba a realizar una cena tradicional tunecina con atracciones.
En esta fiesta coincidimos con otros grupos que llegaron en el mismo vuelo que nosotros pero que por el tipo de circuito elegido hacían otras rutas distintas.
Nos recibieron con dos jinetes sobre "dos caballos" (no como los de las calesas) vestidos de gala. Un zumo de bienvenida y demostraciones de tareas domésticas; hacer pan, moler el grano, escardar la lana, hacer alfombras, tejer hojas de palma.....
Después, con las estrellas como techo, cosas de "hombres", como peleas con espadas a pie, peleas a caballo y más peleas...
Y por último, para hacer hambre, solicitaron la presencia de varias jovencitas...., a las cuales les vendaron los ojos y les colocaron serpientes.... , no vi más, no me hacen gracia esos "bichos" y me aleje.
Eran las ocho y media cuando se dignaron invitarnos a entrar a la gran carpa donde nos esperaba una opípara comida, y lo que era novedad "BEBIDA GRÁTIS" y toda la que se pudiera beber, así que dimos buena cuenta del vino de Cartago hasta que se acabó el tinto para después continuar con el clarete..... entre el vino y las "danzarinas" la temperatura dentro de la carpa subía exponencialmente... y como mañana no había que madrugar mucho.... ¡leña al mono que es de goma!
Lo pasamos muy bien e hicimos muchas risas. Durante el espectáculo una mujer se dedicaba a hacer tatoos con henna a los presente por 5 dinares y era raro quien no quería tatuado su nombre en árabe en el hombro o donde se terciara.
Y así continuó la fiesta; decir que sobró comida, cosa que no se podía decir del vino. Esa noche estábamos todos muy animados y se noto en el autobús ya que todos "chapurreábamos" una canción en árabe a palmada limpia...... de escándalo. Por suerte en el hotel no hubo desvandada a la piscina....., la mayoría nos fuimos a la cama, otros/as a la cafetería ,donde poder disfrutar de una cerveza fría y del último cigarrillo del día.
Mañana sonará el despertador a las 7,30 h. no hay que madrugar mucho pero sigue siendo temprano; visitaremos la medina de Tozeur para después salir rumbo Douz atravesando el Chott El-Jerit (Lago salado).
